Los números que dividen los espacios en la memoria y su plasticidad o su porosidad o ambas. El espacio de separación dentro de las hélices que constituyen al Nosotros unido aún después de las coordenadas. Aún después del proceso de fuga.
El Nosotros existe en el espacio dentro del texto como un ejercicio para generar un recuerdo colectivo. Algo que hable de la historia que no existe. Algo que genere una historia que no existe. Si hay un espacio para corromper los lazos que sea el espacio en el que caben las metáforas de la herencia que nos une.
El espacio en donde Cerebro controla el movimiento sobre el lenguaje.
El espacio en donde caben los cuatro cuerpos y las células en común porque es el espacio de la ficción.
El Nosotros que rige un juego lanzando un dado que no existe sobre el juego que no existe. Un juego que trata de perderse en lo inmaterial del texto como si así se pudiera olvidar lo inmaterial de los recuerdos.
Un juego del Nosotros para confirmar que Cerebro olvida en el orden reverso a lo que aprendió. Los dados y las coordenadas que marcan los lugares de una historia huérfana, circular, omnipresente incluso en el momento de las rupturas.